EDUCAR A LA GENERACIÓN Z: EL GRAN DESAFÍO
Se denomina Generación Z a los nacidos después de 1994 hasta el 2004. ¿Qué los caracteriza? Ser los primeros humanos en nacer en una ambiente completamente digitalizado. A diferencia de las generaciones anteriores ellos no conocen cómo era el mundo antes de internet, el smartphone, las redes sociales y los juegos en red. Ya sea que hayan nacido en un hogar económicamente acomodado o con carencias materiales, con padres más o menos presentes los une el haber crecido en un ambiente donde manipular un mouse o una pantalla táctil es tan común como utilizar un tenedor y un cepillo de dientes.
Muchas son las voces que desde diferentes arenas: mediáticas,políticas, de divulgación o pedagógics hablan de "una generación con habilidades especiales", no obstante sus habilidades son típicas a las de cualquier ser humano que se adapta al entorno en el que nace y crece siguiendo la ley de supervivencia del más apto (o del mejor adapatado) que ha atravesado la evolución de toda nuestra especie.
Por supuesto no es un dato menor que el mundo en el que estos niños abrieron por primera vez sus ojos y dieron sus primeros pasos es tremendamente complejo, vertiginosamente cambiante y radicalmente diferente de cualquier otra época antes experimentada. La inmensamente expansiva e invasiva tecnologización de la vida cotidiana de los últimos 20 años no tiene paralelo en los 50.000 años que el Homo Sapiens lleva sobre la faz dela tierra.
Hiperconectados, solitarios, despreocupados por la privacidad, desapegados emocionales, curiosos, apáticos, inquietos hasta la exasperción, irrespetuosos de las jerarquías, cuestionadores profesionales de la autoridad, habitantes obligados de instituciones cuyas lógicas no quieren comprender (como la familia o la escuela) son algunas caracterísiticas de quienes hoy habitan nuestras escuelas primarias y secundarias.
Ellos representan el abismo de cambios que nuestra sociedad ha experimentado en poco más de un par de décadas abriendo brechas generacionales irreconciliables entre padres e hijos y entre docentes y alumnos.
Muchos de los males sociales y culturales que padecemos se deben tanto al estado de irreflexividad bajo el cual la mayoría de los adultos hemos vividos los cambios mencionados, como a la ruptura en la comunicación entre generaciones más distanciadas en lo simbólico de lo que correspondería biológicamente.
Los adultos, pendulando entre la fascinación y el rechazo de cada nuevo ítem tecnológico, hemos perdido de vista la velocidad a la que nuestras instituciones sociales básicas se volvían obsoletas y hoy debemos despertar y refundarlas sobre la marcha para detener la violencia y la decadencia reinantes y para darles un espacio y un acompañamiento pedagógico digno en la construcción de su futuro a la generación Z.
Como docente comprendo que se viene una época de grandes desafíos educativos, de toneladas de incertidumbres y de una sola certeza: si queremos sanar nuestro mundo y salvar nuestra especie debemos encontrar la forma de aprender cómo educar y sobre qué educar al esta nueva generación.
Este blog nace como una necesidad personal de cuestionar mi práctica docente y reflexionar sobre mi accionar en el aula y fuera de ella en una época que como mínimo podemos describir como complicada para la institución educativa tal y como fue pensada hace 200 años atrás. A traves de este medio pretendo esclarecer mi sentir y pensar en negro sobre blanco y tal vez conectarme con gente que esté pasando por lo mismo que yo, que se esté peguntando ¿cómo educar a la generación Z?
